El ex presidente de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, Fernando Peirano, alertó que 1.600 científicos del CONICET y 10.000 docentes universitarios ya abandonaron el sistema público por el impacto del ajuste que lleva adelante el gobierno de Javier Milei. “Vamos camino a una descapitalización del país en materia de ciencia y tecnología”, advirtió, en diálogo con Radio Textual.
Peirano no solo cuestionó el desfinanciamiento, sino también el clima político e ideológico que acompaña la reforma estatal libertaria:
“Este gobierno no solo recorta, también agrega el insulto. Se insinúa que los trabajadores del Estado son ñoquis, cuando en realidad son científicos y científicas de primer nivel”.
Desarme del sistema científico y migración de talentos
Según el diagnóstico de Peirano, la situación es crítica en todas las instituciones del sector. Denunció que el CONICET perdió al menos 1.600 investigadores, y que hay un éxodo constante hacia el sector privado y el exterior. Además, remarcó que el 30% menos de inscriptos en carreras de doctorado anticipa un deterioro estructural que impactará en la próxima generación científica.
“Ya no encuentran atractivo desarrollar sus carreras en el sistema público. La ciencia no solo necesita presupuesto, también necesita condiciones estables, respeto y horizonte institucional”, explicó.
Recortes, parálisis y decretos: el modelo libertario de reforma
Para el ex funcionario, la ofensiva sobre la ciencia no se limita a lo presupuestario. También criticó la reforma del Estado por decreto, que –según dijo– busca quitar independencia a instituciones clave como el INTA y el INTI, desarticulando el vínculo entre conocimiento y producción.
“No se trata solo de ahorrar, se trata de arrasar. Este ajuste no mejora las cuentas públicas, lo que hace es descapitalizar al país y destruir capacidades construidas durante décadas”, señaló.
La bandera del ahorro como pantalla ideológica
Peirano cuestionó el relato oficial que justifica los recortes en nombre del equilibrio fiscal. “Cuando uno desfinancia la ciencia, no ahorra, lo que hace es perder oportunidades para mejorar la producción, la salud, la educación, el ambiente. Argentina va a contramano del desarrollo”, sostuvo.
Además, remarcó que lo más grave no es solo lo que se pierde hoy, sino el daño a futuro: “La ciencia no se reconstruye en un año. Lo que se está desmantelando ahora puede tardar décadas en volver a ponerse en pie”.
Universidades en emergencia y una crisis sistémica
Las advertencias de Peirano coinciden con el panorama que viene denunciando el sistema universitario. En las últimas semanas, la UBA, la UNM, la UNLP, la UNC y al menos una decena de universidades nacionales declararon la emergencia presupuestaria o edilicia, alertando por el desfinanciamiento estructural y la pérdida del 35% del poder adquisitivo del salario docente .
“Ya no se trata de un problema sectorial. La universidad, el CONICET, el INTI, el INTA, están siendo desmantelados con la misma lógica: cortar, vaciar, despreciar. Y eso pone en juego el futuro de todos”, concluyó Peirano.