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La Cámara de Diputados ratificó el veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario

En una sesión especial convocada por varios bloques políticos, la Cámara de Diputados debatió el veto del Poder Ejecutivo a la Ley de Financiamiento Universitario. A pesar de la discusión, no se lograron los dos tercios de los votos necesarios para rechazar el veto, lo que finalmente confirmó su aprobación.

La ley, que había sido aprobada por el Congreso y posteriormente vetada por el Ejecutivo a través del Decreto Nº 879/2024, planteaba una actualización mensual de los salarios en las universidades, ajustada según la inflación medida por el INDEC. Sin embargo, el Ejecutivo observó la ley, devolviéndola al Congreso para su reconsideración.

Diversas posturas en el debate

El debate en la Cámara baja fue intenso, con opiniones divididas. La diputada Vanina Biasi (FIT) expresó su rechazo al veto y llamó a «profundizar la lucha» por un financiamiento adecuado para las universidades. En una línea similar, el diputado Osvaldo Llancafilo (Movimiento Popular Neuquino) instó a una «mirada federal» en el presupuesto universitario.

Por otro lado, Nancy Picón Martínez (Producción y Trabajo) reconoció la necesidad de ajustes, pero enfatizó que “no se puede recortar en educación, que es el futuro de un país». Sin embargo, desde el MID, Eduardo Falcone defendió el veto, viendo en él una oportunidad para redefinir el rol de las universidades y mejorar su oferta.

Apoyo y críticas a la ley

El debate también contó con voces a favor de la ley original, como la del diputado Maximiliano Ferraro (CC), quien respaldó el financiamiento universitario. Pamela Calletti (Innovación Federal) subrayó la «situación de emergencia» en que se encuentran las universidades, mientras que Miguel Ángel Pichetto (Encuentro Federal) se manifestó a favor de insistir en la defensa de la universidad pública.

No obstante, desde el bloque Pro, Silvia Lospennato fue tajante: “Queremos universidad pública y gratuita, pero no vamos a insistir con una ley que no votamos”. Su jefe de bloque, Cristian Ritondo, advirtió que la ley implicaba un impacto fiscal de 1.200 millones de dólares, por lo que consideraba necesario un Estado más ordenado financieramente.

El cierre del debate

Por su parte, el diputado Germán Martínez (Unión por la Patria) defendió firmemente la educación pública, anticipando el voto de su bloque a favor de la ratificación de la ley, mientras que Cecilia Moreau (UxP) reafirmó su apoyo a las universidades.

El cierre del debate vino de la mano de José Luis Espert (La Libertad Avanza), quien, aunque reconoció problemas en el sistema educativo, sostuvo que «la educación universitaria pública no está en peligro». Mencionó, sin embargo, que solo el 12,4% de los jóvenes más pobres accede a la universidad y que menos de la mitad logra completarla.

Finalmente, tras el intenso cruce de opiniones, la Cámara de Diputados no alcanzó el consenso necesario para rechazar el veto, confirmando así su respaldo al decreto presidencial y dejando la ley fuera de aplicación.

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