La Red Universitaria de Educación a Distancia de Argentina (RUEDA), órgano dependiente del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), publicó un documento en el que expresa su preocupación por el presente y el futuro de la educación a distancia en las universidades públicas del país. El informe surge tras la realización del Plenario N° 67 de la Red, realizado el 15 de noviembre de 2024, bajo el lema “Transformación digital educativa, accesible e inclusiva”.
En el documento, RUEDA advierte que la educación mediada por tecnologías enfrenta hoy un freno en su expansión y fortalecimiento debido al recorte de recursos y al deterioro de las condiciones económicas del sistema universitario. A pesar de los esfuerzos institucionales para sostener y ampliar las ofertas educativas a distancia, las dificultades presupuestarias impactan en la calidad, continuidad y accesibilidad de las propuestas.
Un camino histórico que se vuelve urgente
Con más de cinco décadas de desarrollo en las universidades públicas argentinas, la educación a distancia ha sido concebida históricamente como una herramienta democratizadora. Desde sus orígenes, esta modalidad buscó ampliar el acceso a la educación superior, diversificar la oferta académica y adaptarse a los diversos contextos sociales mediante el uso de tecnologías.
“El deterioro de las condiciones socioeconómicas de la población vuelve más necesaria que nunca esta modalidad”, subrayan desde RUEDA, destacando que la educación a distancia permite a estudiantes de todo el país avanzar en sus trayectos formativos con flexibilidad, sin la necesidad de trasladarse o asistir de forma presencial.
Sin embargo, el informe señala que esta modalidad no debe confundirse con la enseñanza remota de emergencia que se implementó durante la pandemia, sino que requiere planificación, equipos de trabajo consolidados y estrategias pedagógicas específicas, sostenidas en el tiempo.
Financiamiento, condiciones laborales y conectividad: los puntos críticos
El documento advierte que el desfinanciamiento de la educación superior amenaza directamente la posibilidad de continuar desarrollando sistemas institucionales de educación a distancia (SIED) de calidad. Entre los problemas que enfrentan las universidades, RUEDA menciona:
- La precarización laboral de los equipos docentes y técnicos que sostienen los SIED.
- La falta de recursos para formación, actualización y acompañamiento pedagógico.
- La imposibilidad de renovar tecnología educativa, tanto en hardware como software.
- Las dificultades de conectividad y equipamiento que afectan tanto a estudiantes como a docentes.
“La incertidumbre como forma de habitar la universidad se ha convertido en una constante”, expresan con crudeza desde RUEDA, reflejando la preocupación generalizada por la estabilidad laboral, la continuidad de los proyectos académicos y el futuro de la educación pública.
Llamado a fortalecer políticas públicas para una educación digital inclusiva
Pese al contexto adverso, desde RUEDA aseguran que las universidades siguen apostando a la educación a distancia como una vía para crecer, diversificar y mejorar el acceso a la enseñanza superior. A modo de cierre, el documento insta a implementar planes y programas específicos con estrategias de largo plazo y financiamiento garantizado para sostener y expandir la modalidad a distancia en todos los niveles: pregrado, grado y posgrado.
Además, la Red reafirma su compromiso como espacio asesor y articulador dentro del sistema universitario público, con la intención de incidir en las decisiones pedagógicas, políticas, económicas y técnicas vinculadas a la transformación digital de la educación superior.
“Nos sumamos a las luchas de la comunidad universitaria para garantizar una educación superior democrática, federal, inclusiva y de calidad”, concluye el informe.
