El subsecretario de Políticas Universitarias de la Nación, Alejandro Álvarez, dijo que el gobierno estudia avanzar en el proyecto de arancelar la educación universitaria para estudiantes extranjeros que no sean residentes. La idea es que la cuota la cobre la secretaría de Educación, a fin de destinar ese dinero a un programa de becas.
Este martes el funcionario del gobierno de Milei en una entrevista en el canal de streaming Neura. Álvarez advirtió que en la carrera de medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA) el 20 por ciento de su matrícula son estudiantes extranjeros. «Al extranjero que viene solo a estudiar e irse me parece que debería cobrarle una cuota», dijo Álvarez, diferenciando este caso de aquellos oriundos del exterior pero con residencia en el país.
«Ahí no correspondería, porque cuántos venezolanos que vinieron por un tiempo y se terminaron quedando», resaltó. Sobre este punto dijo que está en carpeta un programa especial para venezolanos, «porque tenemos una enorme migración y podría ser mayor si realmente la dictadura continúa», dijo Álvarez en referencia al gobierno de Nicolás Maduro en el país caribeño.
El titular del área universitaria nacional dijo que en el caso de «quien viene a estudiar y se va», la idea es avanzar en un arancel, y que «en lugar de que lo cobren las universidades lo cobre el Ministerio (de Capital Humano)».
«Una tasa —continuó— administrada por el Ministerio y eso que se cobre vaya directamente al programa de becas». En este sentido dijo que el programa de Becas Manuel Belgrano «funciona muy bien», en referencia al plan que otorga unas 36 mil becas a estudiantes de carreras científicas y técnicas.
A pesar de reflotar la idea, para avanzar en este proyecto el gobierno libertario tiene varios escollos. Por empezar, la ley de educación superior, en su artículo 2º bis, sostiene que los estudios de grado en las instituciones de educación superior de gestión estatal «son gratuitos e implican la prohibición de establecer sobre ellos cualquier tipo de gravamen, tasa, impuesto, arancel, o tarifa directos o indirectos».
La idea de avanzar en un arancel para extranjeros no residentes no es nueva. Ya estaba presente en el proyecto original de la ley bases, redactada por Federico Sturzenegger, actual ministro de Desregulación y Transformación del Estado.
Cuando comenzó a debatirse la ley en enero pasado, los rectores rechazaron la posibilidad de arancelamiento. No es la primera vez que se hace público una iniciativa de este tipo.
En 2018, año del centenario de la Reforma Universitaria, un grupo de diputados de Cambiemos propuso el arancelamiento para extranjeros no residentes. El proyecto fue presentado por el entonces diputado Luis Petri (hoy ministro de Defensa), y llevó las firmas de Waldo Wolff y Eduardo Amadeo, entre otros. Una iniciativa que cosechó el rechazo de los rectores de las universidades públicas.