El Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) expresó su preocupación ante las decisiones del Gobierno Nacional que afectan la gobernanza democrática del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). A través de un comunicado emitido este 3 de junio, el Comité Ejecutivo del CIN se sumó a los múltiples reclamos institucionales que advierten sobre el impacto de estas medidas en el sistema científico, tecnológico y productivo del país.
“La intervención al INTA representa un cambio regresivo en su modelo de gestión y una amenaza directa a su rol estratégico en el desarrollo agropecuario, la formación profesional y la innovación tecnológica”, señalaron desde el CIN.
En el centro de la polémica se encuentra la intención del Poder Ejecutivo de modificar el actual esquema de conducción del INTA, caracterizado por un sistema de gobernanza plural y federal, con participación de universidades, entidades del agro, representantes de trabajadores y provincias. La comunidad universitaria advierte que lo que se propone es avanzar hacia un control unilateral por parte del Ejecutivo nacional, eliminando los contrapesos institucionales.
Un instituto clave para la ciencia, la formación y el desarrollo territorial
El pronunciamiento de las universidades públicas destaca el papel fundamental que cumple el INTA desde su creación, tanto en la generación de tecnologías aplicadas al agro como en la formación de estudiantes, becarios y profesionales vinculados a las ciencias agropecuarias.
“El INTA es un socio estratégico de nuestras universidades, especialmente en las carreras de agronomía y veterinaria. Junto a las facultades, colabora en proyectos de investigación, prácticas profesionales, asistencia técnica y transferencia de conocimiento en todo el país”, subraya el documento.
En este sentido, el CIN respaldó de forma explícita la postura de la Asociación Universitaria de Educación Agropecuaria Superior (AUDEAS), que días atrás también había cuestionado el intento de intervención. La red de facultades sostuvo que la iniciativa oficial constituye “una regresión institucional que debilita los vínculos de cooperación territorial, la calidad formativa y el desarrollo productivo con equidad”.
Rechazo a la desinformación y al vaciamiento
El CIN también alertó sobre “el desconocimiento alarmante” de las autoridades nacionales respecto del funcionamiento y financiamiento real del INTA. Según señalaron, el discurso oficial que pretende justificar la intervención mediante argumentos de eficiencia económica no solo es falaz, sino que omite el enorme retorno social y económico que produce el instituto.
“La propuesta de intervención desconoce las cifras reales del sector agropecuario, el impacto territorial del INTA y la dimensión del trabajo técnico, científico y extensionista que realiza”, sostuvo el Comité Ejecutivo del CIN. “Coincidimos con el personal del organismo cuando advierte la gravedad de esta situación, que pone en riesgo la independencia, el prestigio y la capacidad operativa del instituto”.
En línea con sus principios, el CIN volvió a manifestarse en defensa de un sistema científico-tecnológico federal, autónomo y con visión de largo plazo.
Un llamado a frenar el desmantelamiento del sistema científico nacional
En el tramo final del comunicado, el Consejo Interuniversitario instó al Gobierno a restablecer el diálogo con el sistema científico y universitario, respetar los marcos legales que rigen los organismos de ciencia y tecnología, y construir consensos con las instituciones que históricamente han impulsado el desarrollo agroindustrial del país.
“El CIN llama a la construcción colectiva, al respeto por las instituciones, y rechaza toda postura que implique el vaciamiento del sistema científico nacional. El INTA debe seguir siendo un organismo independiente, vinculado con las universidades, los territorios y la sociedad”, concluye el texto.
En medio de un contexto de ajuste y tensión entre el Ejecutivo y la comunidad académica, el respaldo de las universidades públicas al INTA se suma a una serie de pronunciamientos que buscan frenar lo que muchos consideran una avanzada sobre la autonomía de la ciencia en Argentina.