Representantes de los Estados Ratificantes del nuevo instrumento acordaron crear una red regional, un plan de trabajo y una guía de implementación para impulsar el reconocimiento académico.
Con la entrada en vigor, el 23 de octubre de 2022, del Convenio Regional para el reconocimiento de estudios, títulos y diplomas de educación superior en América Latina y el Caribe, los Estados Partes y el Comité se reunieron en Colonia del Sacramento (República Oriental del Uruguay) el 13 y 14 de abril, donde acordaron el plan de trabajo 2023-2024, la creación de una red regional de centros de información y una guía de implementación, entre otros aspectos, para apoyar la aplicación del Nuevo Convenio Regional, que facilitará la internacionalización y la movilidad de los estudiantes.
En esta primera reunión estuvieron presentes representantes del Ministerio de Educación y Cultura de la República Oriental del Uruguay y los restantes cuatro Estados ratificantes (Cuba, Granada, Santa Sede y Uruguay), representantes de Estados signatarios, la Secretaría del Nuevo Convenio Regional ejercida por el Instituto Internacional de la UNESCO para la Educación Superior en América Latina y el Caribe (IESALC), así como representantes de la Sede de la UNESCO y de y de la Oficinas regionales de Montevideo y Santiago.
Los participantes reiteraron el compromiso de aplicar el Nuevo Convenio Regional para reforzar el reconocimiento de cualificaciones académicas, la movilidad académica y la cooperación interuniversitaria entre los países, prestando especial atención a la convergencia de los mecanismos que garanticen la calidad y a la armonización de los procesos de reconocimiento académico.
Para ello, acordaron crear una red regional de estructuras nacionales de reconocimiento, instrumento imprescindible para la aplicación efectiva del Nuevo Convenio Regional, a los fines de promover el intercambio de información acerca del reconocimiento y la movilidad, la comprensión mutua y la transparencia entre los sistemas de educación superior de América Latina y el Caribe.
Al armonizarse los procesos de reconocimiento de titulaciones académicas se incrementará, sin duda, la movilidad académica y la internacionalización y con ellas la integración y el desarrollo de la región. Este es el resultado de un largo proceso que inició con la revisión del Convenio 1974, reuniones presenciales de expertos que elaboraron el nuevo texto, así como otras de consensuamiento que llevaron a la adopción definitiva del texto por 23 Estados Partes el 13 de julio de 2019.
Se aspira a que los restantes Estados signatarios se sumen y ratifiquen este instrumento y que en su totalidad puedan avanzar en la complementariedad con el Convenio Mundial sobre el Reconocimiento de Cualificaciones, que entró en vigor el 5 de marzo de 2023.
La implementación del Nuevo Convenio Regional por parte de los Estados ratificantes contribuye a garantizar el ejercicio del derecho a la educación superior, asegurando a nivel normativo la consecución de la meta 4.3, que insta a eliminar las “barreras” al acceso al desarrollo de competencias y a la educación superior, posibilitando oportunidades de aprendizaje a lo largo de toda la vida para todas las personas. Siendo así, esta implementación abona a otras contribuciones dado el carácter transversal de la educación superior en los 17 ODS.
En la Declaración Final de esta primera reunión se manifestó la preocupación por los jóvenes, que se encuentran entre la población civil más perjudicada por conflictos armados, como migrantes y refugiados; “porque la interrupción del acceso de la juventud a la educación superior y a las oportunidades económicas tiene un impacto dramático en la paz duradera y la reconciliación entre los pueblos”.
Asimismo, y tras la pandemia, se insistió en la necesidad de reforzar la cooperación para garantizar una enseñanza superior inclusiva y de calidad.