En el marco del Día del Trabajo Social Riojano, que se conmemora cada 25 de septiembre, la UNLaR realizó un sentido homenaje al docente Antonio Díaz y a la docente María Elena Luna Olmos, quienes fallecieron en contexto de pandemia Covid 19. La emotiva conmemoración contó con la presencia de familiares de los profesionales distinguidos e incluyó el descubrimiento de placas recordatorias en espacios académicos donde se desempeñaban como docentes.
Los emocionantes actos -desarrollados en la mañana de este viernes en conjunto con el Consejo Profesional de Trabajo Social de La Rioja- fueron encabezados por el rector Fabián Calderón, con la compañía del decano del Departamento Académico de Ciencias Sociales, Jurídicas y Económicas, Juan Chade; la ex directora de la carrera, Lorena Leguizamón, la actual coordinadora, Fanny Brizuela, la presidenta del Consejo Profesional de Trabajo Social, Nancy Quintero, docentes y estudiantes de la carrera, y familiares y allegados a Díaz y Luna Olmos.
En primer lugar, se realizó el descubrimiento de placa en el Aula 106 del primer módulo del Departamento de Ciencias Sociales, Jurídicas y Económicas, y luego en la Oficina de la carrera de Trabajo Social, lugares que quedaron bautizados con el nombre de “Lic. Prof. Nicolás Antonio Díaz” y “Profesora María Elena Amelia Luna Olmos”.
En este marco, el Rector recordó que “Antonio Díaz fue un gran colega, amigo, un hacedor de la profesión, cultural, educativo, un hombre de bien de nuestro Consejo Profesional, de nuestro colectivo y un apasionado docente que despertó vocaciones en muchos jóvenes”. En tanto, de Luna Olmos consideró que “es un gran reconocimiento a ‘Nena’, que fue la última directora de la carrera de Trabajo Social, en contexto de Pandemia”.
Al término del acto, Leguizamón dijo: “se ha reconocido a los docentes que hemos perdido en contexto de pandemia por una situación inesperada” y, como parte del Día de los profesionales de Trabajo Social, explicó que “en vez de celebrar, elegimos conmemorarlos”. Asimismo, precisó que “los familiares (de la y el distinguido) estuvieron muy agradecidos”.
Por su parte, Brizuela reflexionó: “la pérdida de la profesora, para nosotros fue muy difícil” y se comprometió en “llevar adelante la carrera como ella quiere y nos acompaña desde otro lugar”.
Para finalizar, Leguizamón destacó: “el profesor Antonio Díaz es ejemplo de sabiduría. Él siempre inició el camino de todos los proyectos y las investigaciones que las y los trabajadores sociales queríamos hacer; pero no solo eso sino su involucramiento desde lo cultural, su compromiso desde el trabajo social inclusivo, y todo lo que se proponía lo concretaba con inmensa alegría y generosidad”.
