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Alberto Taquini nota completa: “Con una primaria y secundaria mala, no se puede pedir grandes logros en la universidad”

Médico, bioquímico, ex decano de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la Universidad de Buenos Aires, miembro de la Academia Nacional de Educación, y fundamentalmente, ideador e impulsor del plan que propició la expansión del sistema universitario argentino en los rimeros años de la década del 70, Alberto Taquini (h), continúa siendo un referente del sistema educativo a cincuenta años de dicho programa.

En dialogo exclusivo con datauniversitaria.com.ar, recuerda sobre el conocido Plan Taquini: “En el año 68 en la Academia del Plata de la Compañía de Jesús, presenté un proyecto de modificación de la Universidad Argentina. En ese momento había 8 universidades nacionales, y el proyecto nuestro pensaba un ocupamiento territorial para llevar la universidad con la ciencia, la técnica y el aprendizaje a todo el país”.

“Entre el año 1968-73 pasamos de 8 a 21 Universidades Nacionales, en las provincias y en la provincia de Buenos Aires dos, una en Luján y una Lomas de Zamora”, agrega, y describe que “El movimiento fue tan grande del punto de vista sociológico, académico, universitario mismo, que ahí se prendió la idea de las universidades y se han seguido creando, y se van a seguir creando, porque si algo tuvo ese período de bueno, fue que instauró en todo el país la demanda por la universidad”.

En 2018 cumplió medio siglo la presentación oficial de este plan, y desde el año pasado y durante este 2022, finalizando en 2023, todas las universidades creadas con este programa celebran sus cincuenta aniversarios de creación.  En 2021 le toco a las de Río Cuarto, Comahue, La Rioja, y este año será el turno de unas cuantas más. “De acá a mayo del año que viene, va a haber alrededor de 10 u 11 universidades que cumplen 50 años”, dice Taquini.

Algunas fueron creaciones originales (Río Cuarto, Misiones, Entre Ríos, Lomas de Zamora, Luján y Catamarca), otras fueron producto de la escisión de sedes de universidades preexistentes (San Luis, San Juan, Santiago del Estero y Salta), y otras por nacionalización de universidades provinciales (Jujuy, La Pampa, Comahue). La Universidad número 14 fue la Universidad Nacional de La Rioja, creada como provincial y nacionalizada en 1994.

“En un libro que acabamos de mandar a la imprenta, en la Universidad Nacional Tres de Febrero, hemos repasado esto. Por estas universidades han pasado más de 2 millones de alumnos, más del 80% de estos son primera generación de universitarios. En alguna de ellas, como San Luis, San Juan, Centro de la provincia de Buenos Aires, San Martín, la investigación científica ha aparecido y con buenas publicaciones a nivel internacional. Es así que, no solamente ha habido muchos alumnos, sino que también, producción científica, en algunas, de nivel internacional”, destaca.

Pasaron 50 años desde la creación de la primera universidad del Plan Taquini, y a día de hoy, hay varios proyectos de ley en el congreso que buscan crear aún más instituciones universitarias.

Data Universitaria: Cómo ve esta iniciativa que hay actualmente de crear nuevas casas de altos estudios, en principio, con estos proyectos de ley para crear o nacionalizar universidades que están en el Congreso

Alberto Taquini:  No hay ninguna duda de que si se puede crear una universidad hay que crearla. Pero esto implica también tener recursos y a mí me preocupa, porque algunos de estos pedidos de universidades van acompañado de un intento de algún sector político, que promociona más la idea del punto de vista político, de un lugar de colocar fuente de trabajo de gente vinculada con su pensamiento, que con la idea básica de una universidad para la ciencia y la educación.

DU: La Universidad no es ajena a la cuestión política, son fruto y resultado de eso. Muchas, o la mayoría, fueron creadas existiendo un vínculo con la política partidaria, ¿lo ve de esa manera?

AT: Yo pienso que hay tres ciclos, el primer ciclo, el que hablamos al inicio. El ciclo que siguió inmediatamente fue después con lo del Dr. Alfonsín, Dr. Menem, y hasta De la Rúa diría yo. Después me parece que, en los últimos años, el sesgo político ha tomado una fuerza que no tenían los anteriores. Me parece que los anteriores tenían un perfil más académico, que las creaciones actuales, con esto, no estoy diciendo que todas las últimas hayan tenido un sesgo político.

El tema son los recursos, y tienen que ver con la situación argentina macro de la economía. Los recursos siempre son finitos, y a educación le corresponde una parte, dentro de toda la sociedad, y dentro de esa parte hay prioridades. A mí me parece que la prioridad fundamental del proceso educativo es que los chicos lleguen sanos a los 6 años, tengan un desarrollo psicofísico completo y en condiciones de entrar al aprendizaje. Que tengamos una escuela primaria como no la tenemos, que sea exigente y que forme en lectoescritura, en pensamiento lógico y matemática. A partir de ahí construir una secundaria, que me parece que en este momento la sociedad le ha impuesto al sistema educativo más vinculación con el mundo del trabajo, y de ahí en adelante una educación superior, científica por un lado y profesional por otro, de las profesiones que hacen falta. Hay muchas que en el ranking de la prioridad de la República son menos interesantes que otras. Hay poco desarrollo de ciencia, y muchas carreras qué en muchos lugares son de formación técnica, terciaria no universitaria.

DU: Ante estos proyectos para crear o nacionalizar universidades que están en el Congreso Nacional, hubo autoridades universitarias que no se mostraron muy de acuerdo con esto, sobre todo, asegurando que, si muchas veces a los gobiernos les cuesta garantizar el financiamiento de las actuales universidades, como van a buscar abrir nuevas.

AT: La oposición de universidades a la creación de otras, cuando se toca el presupuesto, está desde el primer día. Cuando nosotros hicimos el plan, el ministerio y todas las universidades se opusieron, y eso es quizás lo que le dio una impronta social de más potencia, y lo que permitió crearlas.

A mí me parece que el presupuesto de las universidades, es un todo del presupuesto de la nación, y es una parte del presupuesto de la educación, y por lo tanto hay prioridades fundamentales, qué en alguna medida compiten con presupuestos de universidades a crearse, y también en alguna lógica del arancelamiento universitario. Hay una enorme participación de estudiantes que provienen de escuelas secundarias pagas caras, que van a la universidad pública de forma gratuita, eso implica menos plata para la ciencia (porque si pagara habría para ciencia, aclara) y para otros recursos educativos. La gratuidad de la universidad, tiene que ser vista en función de la responsabilidad con la que se otorgan recursos públicos a gente que no lo necesita.

Además de hablar del tema de la creación de nuevas universidades y de los cincuenta años del Plan Taquini, Data Universitaria aprovecho la comunicación con el investigador y académico argentino para abordar algunas aristas claves del sistema educativo en general, y de este cambio de paradigma que está teniendo. El docente desde Nueva Educación, la organización que creo y dirige actualmente, impulsa desde hace varios años la Inteligencia Artificial como una herramienta a sumar en la educación argentina, desde el nivel primario, hasta el superior universitario, y también, a la educación virtual a distancia.

Como también, pudimos hablar de algunas discusiones que se dan dentro del sistema universitario argentino, como la tasa de graduación en algunas carreras o su duración, los títulos intermedios, e incluso, las tecnologías y la educación virtual.

Data Universitaria: Hay un detalle a resolver hoy en el sistema universitario nacional, que tiene que ver con cómo retener a los estudiantes, dado que hay mucha cantidad de inscriptos a las carreras, pero, en ese primer año o en los siguientes, hay una deserción incluso mayor, ¿por qué cree que se da esto?

Alberto Taquini: Está en alguna medida vinculado primero con la formación previa a la universidad, y segundo con la potencia educativa que tiene el alumno para enfrentar la universidad. Por otro lado, estamos ante un cambio copernicano, que apareció hace mucho años, pero ahora en forma masiva, que es la educación virtual. La educación virtual es transnacional, por lo tanto, en Argentina va a permitir, dada la gratuidad, que muchos sujetos de distintas partes del territorio nacional apliquen a universidades con más potencia, entonces ahí va aparecer el tema de la calidad.

Si estudie desde Sampacho (Río Cuarto, Córdoba), o de Purmamarca (Jujuy), o de Río Gallegos (Santa Cruz), me presento ante la educación virtual gratuita del País, ¿sobre qué universidad y en qué carrera voy a optar, si puedo estudiar a distancia? Y esto se puede llevar incluso al campo internacional. Algunos alumnos de universidades públicas o de universidades privadas que lo puedan encarar, cursarán estudios gratuitos -que hay muchos- o pagos que hay de universidades internacionales, con la idea de transnacionalidad de la educación, que ya es una realidad desde hace muchos años en el mundo.

DU: Se habla en la actualidad de la reconfiguración del modelo de educación universitaria, sobre todo frente al dilema de si la presencialidad seguirá siendo la única modalidad o habrá otras con mayor virtualidad (mixta) o más ofertas formales de educación a distancia

AT: Eso no es el futuro, eso ya lleva veinte años. Hay muchos cursos y formaciones internacionales a distancias, la Universidad de Harvard o el MIT tienen plataformas virtuales muy importantes, en donde la enorme mayoría de cursos son gratuitos y en donde si usted no quiere el título puede estudiar igual.

La educación a distancia está presente, nosotros (Nueva Educación y Belgrano Day School) tenemos experiencia personal a nivel secundario y primario. Tenemos hoy en la provincia de Buenos Aires, desde hace más de 10 años un grupo de estudiantes que hace seis materias 100 % online con Estados Unidos, con tutor norteamericano y con el bachillerato argentino, obtienen High School americano, que habilita a poder inscribirse en alguna universidad norteamericana. Nosotros estamos llamando la atención en estos días, como consecuencia de que las academias nacionales tocaron en diciembre el tema Inteligencia artificial, sobre un tema que venimos trabajando hace unos seis o siete años, que es la IA en la escuela primaria para el aprendizaje de las Matemáticas y la Lengua.

Nosotros hemos usado varias plataformas, una es inglesa, que permite estudiar la matemática y la lengua y, hay otra china que permite estudiar idiomas y biología, para chicos de 6 a 9 años. Nosotros en la misma forma que se juega al Bridge, al Go, al Ajedrez o al Truco con Inteligencia artificial, queremos que se dispongan plataformas (todavía no muy perfectas, señala) para el aprendizaje de la matemática y la lengua. En una ponencia de la Academia Nacional de Educación que me tocó hacer, hice hincapié en esto, en un plazo relativamente breve, seguramente en menos 10 años, los colegios y las familias van a disponer, de una plataforma suficientemente apta como para aprender matemática y la lengua en la escuela o en la casa y eso implica un cambio fundamental en la educación mundial.

DU: Hay una brecha existente y cada vez más grande entre la educación media y la superior, ¿Por qué se da esto? ¿Se está poniendo mal el foco pensando que el problema está en el ingreso a la universidad y no en la educación media?

AT: La educación media hace muchísimos años que se quiere modificar y todavía no se ha modificado, y se va a modificar drásticamente porque como está concebida es muy pobre, y cómo está ejecutada es muy mala. Con una primaria mala, floja, no saben leer ni escribir, y una secundaria mala que no habilita para ninguna actividad, no se puede pedir grandes logros en la universidad. Nosotros hemos hecho un modelo de hace 20 años, parecido al dual alemán técnico, que el alumno de acuerdo a la orientación que tome en la secundaria, sea Ciencias Naturales o Humanidades, tiene alguna relación con el mundo real. En estos días se ve que hay muchos sectores en Argentina qué advirtiendo esto, están pidiendo una transformación de la secundaria con mucha más vida de campo. Nosotros en este colegio que le digo, tenemos presencialidad, lo artístico como museo, lo sanitario como hospital, lo industrial en la fábrica, todo eso se registra en un aula virtual, que representa lo presencial, lo teórico, y experimental. Pero el modelo cómo está en el mundo de la educación está para terminar, va a tener que tener un cambio fundamental. Ahora, no va a terminar en muy poco tiempo, y va a haber un paralelo diferente, porque la inercia del sistema social de tal magnitud, más que centenario, no se cambia de un día para otro. Si nosotros tenemos, qué una la Inteligencia artificial imbatible, donde ni todos los mejores jugadores de ajedrez del mundo le ganan a una IA, es imposible, a su vez, todos los maestros del mundo unidos frente a un alumno, no le puedan ganar a un programa de Inteligencia artificial del aprendizaje de la matemática y la lengua, es imposible.

El contenido va a estar en la plataforma, y las formas van a ser como los docentes o los tutores, ayudan a los chicos paso a paso a avanzar en ellos, y la evaluación va a ser automática, va a ser directamente vinculada con el trabajo cotidiano de cada alumno. No solamente se modifica radicalmente el proceso del aprendizaje, sino se modifica radicalmente la información para la evaluación.

Taquini sostiene fuertemente que modelos educativos a implementar hay miles, pero lo realmente importante es “dejar a la gente hacer las cosas. Si cada colegio que hace un proyecto viene un inspector, y le pone el pie sobre la cabeza, no se puede transformar el sistema”. “Es imposible aplicar simultáneamente en toda la población mundial, en toda la población de un país, o en toda la población de una ciudad, incluso en una misma escuela, el mismo sistema a la misma hora para todos los alumnos, porque todos los alumnos son distintos, y todos los momentos son distintos, hay que aumentar la libertad para que con responsabilidad cada uno pruebe y el resultado se mida, y si el resultado es malo es que el proyecto es malo”, comento.

DU: Volviendo estrictamente al sistema universitario. Se está buscando revisar la duración de las carreras, sobre todo en aquellas más tradicionales donde, en vez de durar el tiempo estimado en el plan de estudios, termina siendo dos o tres años más. Y sumado a eso, crear más títulos intermedios ara posibilitar una mayor inserción laboral de los estudiantes, incluso antes de completar el grado

AT: Los títulos intermedios, es una realidad que existe desde hace mil años, y que se usa siempre, y casi todas las universidades tienen títulos intermedios. La organización curricular de la mayor parte de la materia profesionales, se ha convertido en una enciclopedia inútil, no para entrar al mercado laboral hay que saber todo.

Si para tener un oficio, hay que estudiar todo en cuestión de materiales, en cuestión de comercialización de materiales, y toda la contribución de materiales, tengo 400 materias para algo que se aprende rápido. El cambio viene, las universidades si no se ponen en esto van a perder los alumnos, por qué se van a ir a universidades de más calidad trasnacionales, o se van a ir a carreras técnicas, como ocurre en todo el sistema informático, los alumnos no se reciben porque al poco tiempo de hacer dos o tres materias, o dos o tres cursos complementarios afuera, consiguen trabajo, y si lo consiguen para que quieren un título que le lleva 7 o 6 años.

Esto está marcando la obsolescencia total del modelo educativo mundial, que viene haciendo ruido hace 50 años, y que ahora con la pandemia se ha acelerado. De la misma forma que las vacunas tardaban 5 o 6 años en hacerse, y (ahora) se hicieron en uno, el cambio educativo en vez de tardar 20 años va a tardar 10, pero estamos ante un cambio revolucionario educativo.

DU: Alberto para cerrar, de qué manera la educación en general y la superior universitaria en particular salir fortalecidos de esto, e ir hacia eso que denominan la Educación y Universidad de la pos pandemia

AT: Las universidades en Argentina, hace 2 años prácticamente no tenían educación virtual a distancia, sacando la de Quilmes, la católica de Salta y alguna otra. El Ministerio y la CONEAU no habían aceptado la aprobación de la virtualidad, prácticamente nada. En el año de la pandemia el 70% o el 80% había obtenido una habilitación transitoria, y todas van a ir a la virtualidad en lo que puedan, porque si no se van a quedar sin mercado. porque el mercado del aprendizaje se puede hacer a distancia, lo que no se puede hacer es la socialización del alumno en una mentalidad de campus universitario, para intercambiar con afinidades personales, porque la relación personal por ahora es imbatible. El aprendizaje es una cosa, y la formación del estudiante universitario es otra, aprenderán en las redes, y se formarán en el encuentro de una universidad.

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