« »

Cuales son las Universidades públicas que ya se declararon en emergencia económica

En los primeros meses del año 2024 escaló el conflicto, la crisis y la preocupación en las Universidades Nacionales con respecto a los fondos que gira el gobierno, dado la prórroga del mismo presupuesto con el que funcionaron en 2023 para sobrevivir durante este año. Son intensas las gestiones y las reuniones entre funcionarios universitarios y los del gobierno nacional para intentar mediar por esta situación.

Algunas autoridades de universidades públicas de diferentes regiones ya manifestaron que sus instituciones se encuentran en pleno estado de emergencia presupuestaria. Walter Panessi, rector de la Universidad Nacional de Luján, “todo el Estado Nacional tiene el presupuesto prorrogado y hay cosas que son insostenibles”. “Se planteó que los salarios de los trabajadores del Estado van a estar congelados. No sabemos si eso alcanza o no a las universidades. A mí no me queda claro. Respecto a los gastos de funcionamiento se entiende que tiene que existir un aumento porque con este presupuesto las universidades podemos subsistir cuatro o cinco meses”, agrego.

El consejo superior de la Universidad Nacional de Quilmes declaró la emergencia económica y presupuestaria y reclamó al Gobierno Nacional el cumplimiento de su responsabilidad indelegable de garantizar las condiciones presupuestarias mínimas de financiamiento que permitan el funcionamiento de las Universidades públicas, establecida por la Ley 24.251.

Alfredo Alfonso, rector de la Universidad de Quilmes (UNQ), expresó que “Nosotros tenemos una cantidad de gastos que superan diez veces lo que dice el presupuesto” y sumó además que, ante la situación crítica y la falta de respuesta, “Estamos pidiendo lo necesario para sobrevivir, ya no pensando en el desarrollo del conocimiento”.

En Los Polvorines provincia de Buenos Aires, la Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS) se declaró en emergencia presupuestaria, y expresó en un comunicado que «El Gobierno Nacional ha decidido hacer un recorte presupuestario sobre el Sistema Universitario Nacional que no tiene antecedentes. En lo relativo a salarios, tanto de Docentes como de no docentes, ha realizado una propuesta de actualización de apenas el 16% sobre los sueldos de enero, en un contexto donde la inflación acumula un 51,3% en apenas dos meses».

Desde la UNGS, denuncian también que «no se realiza una adecuación significativa de la partida correspondiente» por lo que la única certeza que se tiene es que «las actividades que venimos sosteniendo serán impagables».

En Chubut, con sus cuatro sedes de Trelew, Puerto Madryn, Comodoro Rivadavia y Esquel, la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (UNPSJB) también encendió las alarmas de sus finanzas. La directora Lidia Blanco aseguró que en la institución “No estamos seguros de poder garantizar la continuidad de todas las actividades por más innovación que hagamos”. Destacó la gestión que mantiene con ministros de la provincia para buscar alternativas que permitan garantizar las actividades académicas, como también el trabajo integral que realizan rectores y rectoras de las universidades nacionales de la Patagonia para definir acciones en conjunto.
El Consejo Superior de la Universidad Nacional de Río Negro se declaro en emergencia económica financiera en el ámbito de la UNRN “hasta el 31 de diciembre de 2024, delega a la máxima autoridad unipersonal de la Universidad, la reglamentación efectiva de los procedimientos y adecuaciones presupuestarias y operativas a aplicar para afrontar los gastos de funcionamiento del ejercicio 2024”. Aclaran allí que la decisión fue tomada en función al “notorio desfasaje entre el presupuesto prorrogado y el innegable contexto inflacionario imperante en el país, lo que impacta directamente en el desarrollo de las funciones sustantivas de la Universidad y sus necesidades de financiamiento”.

Al oeste del país, en Mendoza, la Universidad de Cuyo se sumó a todas las anteriores, donde en una conferencia de prensa la rectora Esther Sanchez comentó que, con el presupuesto reconducido del 2023 hacia este año, “y con un crecimiento importante en lo que son los servicios básicos, esos fondos alcanzan no para cubrirlos totalmente, no para pagar todo lo que tiene que ver con servicios básicos”. Añadió que “esta Universidad tiene muy ordenada su gestión y podemos ir resolviendo esta situación. El tema es que esto no es sostenible en el tiempo. Podremos resolver esta situación los primeros meses, pero va a llegar un momento en el que va a ser bastante complejo salir a pagar los servicios básicos”.

En La Rioja, la Universidad de Chilecito también se encuentra en una extrema preocupación por la situación financiera de las universidades. “Reconducir un presupuesto en un contexto inflacionario como el que vivimos nos condena a no poder prestar normalmente los servicios que brindamos”, aseguró el rector Cesar Salcedo. Añade además que “Si esta situación continúa en el tiempo se van a resentir las funciones y en el segundo semestre algunas actividades, como las de investigación, nos pueden llegar a resultar imposibles de hacer”.

El desalentador panorama es previo al inicio del ciclo lectivo 2024, con la inminente convocatoria a un paro y movilización nacional de los trabajadores docentes y no docentes, de investigadores y estudiantes en defensa de sus lugares de trabajo y espacios de formación.

Carlos Greco, presidente del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y rector de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), sostuvo tajantemente que “El presupuesto ya no nos alcanza”, y que “recibimos un cuarto de lo que necesitamos para pagar la luz, el gas, los servicios de vigilancia, de limpieza, los insumos de laboratorio, de docencias, seguros: todo lo que hace a los recursos materiales, financieros y económicos. Hoy solo podemos hacer frente al 25% de lo que necesitamos”.

Noticas relacionadas